Principio 27

Un milagro es una bendición universal de Dios a todos mis hermanos por mediación mía. Perdonar es el privilegio de los perdonados.

Esta es la primera vez que la persona de Jesús aparece en el Curso. El milagro tiene su fuente en Dios y se expresa a través de Jesús. Jesús, por ser la manifestación del Espíritu Santo, trae el Amor de Dios a otras personas por mediación nuestra, y de ese modo salva el abismo entre nosotros y Dios.

Eso es lo que hace el milagro. Y, a medida que perdonamos, somos perdonados, que en realidad quiere decir que aceptamos el Amor de Dios. Por supuesto, mientras más aceptemos el perdón, más querremos perdonar a los demás. Es un proceso recíproco. Siempre es importante recordar que los milagros los hace Jesús, no los hacemos nosotros. Nuestra labor es únicamente limpiar nuestras mentes de aquello que interfiera de modo que él pueda extender su amor a través de nosotros.