Principio 21

Los milagros son expresiones naturales de perdón. Por medio de los milagros aceptas el perdón de Dios al extendérselo a otros.

He aquí la primera aseveración del Curso acerca del perdón. Como mencioné al principio, Dios no perdona. Cuando Un Curso En Milagros habla del perdón de Dios, realmente se refiere al Amor de Dios.

Yo creía que los milagros eran el perdón.

Lo son. Es por eso que he dicho que todo es lo mismo: "milagro", "perdón", "curación", "Expiación." Son sólo palabras distintas para describir el mismo proceso. Realmente se podría dar una lista de palabras que dicen la misma cosa: "visión," "el mundo real", "el instante santo," "la relación santa," "salvación", "redención," "corrección," "el rostro de Cristo," "percepción verdadera." Todas son diferentes palabras que reflejan distintos aspectos del mismo proceso básico.

Básicamente, el perdón, como lo define el Curso en otra parte, es perdonar al hermano por lo que no ha hecho. T-17.III.1:5; L-pII.1.1:1. En otras palabras, usted se percata de que no le han hecho nada; todo se lo ha hecho usted a sí mismo. Lo que ocurre con los milagros es que cambiamos del odio y ataque del ego al Amor del Espíritu Santo, el cual se convierte entonces en la extensión del Amor de Dios hacia nosotros, y luego hacia los demás a través de nosotros.


Esto es lo que el Curso quiere decir con perdón. Es un ejemplo del pasaje que yo acabo de citar donde Jesús dice que demostramos que él no murió en vano al demostrar que él vive en nosotros, lo cual significa que vivimos de acuerdo con los mismos principios del perdón que él demostró. Y mientras más hagamos lo que él dice, más entenderemos lo que él enseñó y más nos acercaremos a él. 

Igualmente con el Curso, mientras más podamos practicar sus lecciones de deshacer la culpa a través del perdón, más capaces seremos de comprender lo que dice el texto. Y por supuesto, mientras más podamos entenderlo, más fácil resultará aplicarlo en nuestras vidas diarias. Es un proceso recíproco.